sábado, 7 de febrero de 2015

Albendín. Población 1991-2014

En un año cargado de eventos electorales, abordar un tema complejo y delicado como el de hoy, no es tarea fácil, ni tampoco libre de riesgo de una posible (des)calificación malintencionada de popular, populista, localista, demagogo o similares. Hablar de despoblamiento del medio rural no es cosa nueva. Existen publicaciones periódicas especializadas, monografías, congresos y asociaciones, así como políticas generales o sectoriales que tratan cuanto menos de fijar la población rural al territorio.

Las estrategias de desarrollo rural incluyen el despoblamiento del territorio como problema prioritario a tratar desde diferentes ámbitos complementarios y por tanto necesarios. La creación o mejora de las infraestructuras y servicios, diferentes actuaciones de fomento de la natalidad o la inmigración, o la creación y mejora de la actividad económica, centran la atención de los diferentes planes, programas y proyectos de desarrollo local. Sin embargo, tras muchos años de “desarrollo” las cifras hablan por sí mismas. El envejecimiento de la población, el descenso de la natalidad y la emigración siguen disminuyendo el tamaño de la población de buena parte del mundo rural.
Albendín, como núcleo de población rural, es un ejemplo más de un problema general que afecta a muchas localidades y municipios de Andalucía. En el entorno de Albendín, localidades como Valenzuela, Espejo o Castro del Río, han sufrido una pérdida significativa de población, mientras que otras como Baena o Llano del Espinar, muestran un ligero incremento. No es objeto de esta entrada explicar la dinámica poblacional de la comarca del Guadajoz, ni siquiera la de Albendín. Simplemente queremos llamar la atención de algo que años tras año se nos antoja como un problema importante y serio para el desarrollo de la localidad.

Nos centramos en los datos de población publicados por el instituto andaluz de estadística entre 1991 y 2013, incorporando el último dato de 2014 desde el Instituto Nacional. Sin entrar en detalles, las cifras que se presentan recogen la población del Padrón con referencia a uno de enero de cada año. El Padrón de un municipio es registro administrativo donde constan sus vecinos, como prueba residencia en el municipio y domicilio habitual en el mismo.
En 1991, Albendín contaba con una población de 1555 habitantes. Poco más de los 1535 de Valenzuela, pero lejos de los 17.928 de Baena, los 7963 de Castro, y los 5686 y 5074 de Nueva Carteya y Espejo. Durante los 10 años siguientes la población desciende de forma significativa a los 1437 habitantes. Aunque con algunas tasas de crecimiento anual positivo durante los primeros años del nuevo siglo, la pérdida de población continúa con valores en torno a un 0,18%, para alcanzar valores superiores en los últimos cinco años de 1,43% y un máximo de un 3,53% en 2012, hasta llegar a los 1302 habitantes en 2014.

Cambios en la población muy similares, e incluso más acusados, ocurren en Valenzuela que llega a perder un 32,90% de la población de una cifra inicial muy similar en 1991. Tampoco escapan a esta tendencia regresiva localidades mayores como Espejo con un 46,06%, y en menor medida, Nueva Carteya (4,04%) y Castro del Río (5,26%). Solo Baena y Llano del Espinar, presentan un crecimiento positivo de un 2,33% y 8,58% respectivamente.
Estas son los datos, duros y fríos, que en el marco de una dinámica compartida con el medio rural de su entorno, hacen de Albendín un pueblo más con dificultades para incrementar el valor más importante de un territorio, su población, e impulsar así el motor de todo desarrollo, su capital humano.

Si queremos romper esta tendencia, y cuanto menos frenar el descenso, ahora es el momento de la reflexión y en su caso la puesta en marcha de nuevas medidas que hagan de Albendín un pueblo abierto donde iniciar nuevos proyectos de vida, crecimiento y desarrollo. Ojalá que entre todos lo consigamos.

domingo, 1 de febrero de 2015

Baena, capital del patrimonio hidráulico de la provincia de Córdoba


La noria de Albendín, las salinas de Vadofresno, Tejas Coloras, Cuesta Paloma, y las fuentes de Baena y la Romana en Torreparedones hacen de Baena, el municipio con más diversidad y número de espacios de interés incluidos en la Guía del Patrimonio Hidráulico de la provincia de Córdoba.
La Guía se presentó en FITUR el pasado jueves como muestra de diferentes iniciativas de puesta en valor de un conjunto de elementos de interés que va tomando fuerza en el ámbito de la gestión y conservación del patrimonio. La Guía es el resultado del trabajo de Coordinación del Grupo de Desarrollo del medio Guadalquivir y las aportaciones de los diferentes grupos de desarrollo Rural de la provincia.
Desde la responsabilidad y el esfuerzo por tratar de difundir este patrimonio a través de las correspondientes entradas del Blog de Albendín desde la Torre, así como Viviendo Ríos, Gabela de Sal y ANDASAL, nos sentimos orgullosos y satisfechos de haber contribuido de forma directa a la difusión del patrimonio más salado y húmedo de Baena. Seguiremos insistiendo en su difusión así como en proponer medidas de gestión y conservación en próximas entradas que esperamos sean de interés de nuestros seguidores y alcanzar pronto la cifra de 100.000 visitas realizadas al conjunto de artículos incluidos en los blogs anteriores.

domingo, 11 de enero de 2015

El birimbao, música y juego de niños


La memoria es cosa traicionera porque unas veces borra historias antiguas de nuestra vida y otras, de repente, rescata de lo más profundo una imagen vaga que, sin éxito, nos afanamos en reconstruir. Es esta imprecisión de la atrevida memoria la que te deja cierto mal sabor de boca, primero porque sin piedad nos recuerda el paso del tiempo y nuestra propia incapacidad de recordar todo lo que quisiéramos; y segundo porque vemos como aquellas cosas de niños de hace ya casi medio siglo han desaparecido de nuestro acervo común de costumbres, juegos y tradiciones.

Navegando entre las páginas de la Revista Folklore, publicación digital que recomendamos a todos los que sientan y vivan la cultural más popular, me encontré con la descripción de un instrumento musical, el birimbao. Allá por los 80 decía Juan Bautista Varela de Vega que el birimbao se había puesto de moda como instrumento muy sencillo, popular y muy antiguo, formado por una lámina metálica que se hacía vibrar sujeta por un extremo a un marco del mismo material en forma de herradura u horquilla de pelo. Se tocaba sujetándolo con la mano izquierda entre los dientes y puenteando con la derecha el extremo libre de lámina o lengüeta, resultando un sonido característico al que alude precisamente el nombre del instrumento, birimbaouuuuu.

Tras la lectura del artículo, de repente, me vino a la memoria, la imagen de Paco el del estanco, personaje y establecimiento que los menos jóvenes de Albendín recordamos con cierta nostalgia. Y es que el birimbao, hoy objeto de tienda especializada, antes fue juguete de niños que se compraba en el estanco, ese lugar mágico en el que había desde novelas y tebeos del Guerrero del Antifaz, hasta puntillas, cazuelas, zapatos, y como no tabaco. Me cuesta recordar el nombre que le dábamos en Albendín, tampoco su forma exacta, pero recuerdo perfectamente sus colores y matices metálicos así como el sonido característico.

Hoy he tratado el tema con Manuel Álvarez, primo y compañero de banda de birimbao allá por los setenta del siglo pasado. Tampoco él recuerda con exactitud el nombre propio del birimbao en Albendín, quizás el de rana por ser parecido a otro artilugio metálico que comprábamos en el mismo estanco para croar en el pilar….
Buscaremos algún birimbao entre las cosas antiguas de la camarilla a ver si, con suerte, os la podemos mostrar en una próxima entrada…

sábado, 3 de enero de 2015

La Cueva del Yeso. Patrimonio escondido

Baena cultura es la apuesta municipal por la gestión del patrimonio histórico y natural del territorio. Del primero, el Parque Arqueológico de Torreparedones, el Museo Histórico, el Castillo y Almedina, la Semana Santa, y el aceite, constituyen la base de diferentes líneas de trabajo en torno a los elementos de valor histórico y etnográfico del municipio de Baena.

Nuevo acceso a la Cueva del Yeso (Fuente: Ayto. Baena)
El patrimonio natural, entre tanta ruina, historia y aceite, se nos antoja que ocupa un segundo plano en el desarrollo y prioridades de Baena Cultura, si bien actuaciones en torno a la cueva del Yeso, el Aula de Naturaleza del Puente de Piedra o la vía Verde Guadajoz-Subbética, representan apuestas importantes inimaginables hace unos años. Suponemos que será cuestión de tiempo y presupuesto que los actores implicados descubran que, más allá del valor o potencial turístico de lo natural, existe todo un conjunto de valores cuyo potencial a largo plazo nada tiene que envidiar a las grandes estrellas del Universo Baena Cultura.
Baena tiene árboles y arboledas singulares, ríos y arroyos con tramos en los que se desarrollan bosques de ribera únicos en la provincia, lagunas dulces y saladas, montes y manchas de vegetación natural recuerdo de antiguos pastos y dehesas, vías pecuarias sobre caminos milenarios, y agrosistemas como la campiña, el olivar, la huerta y las salinas en los que todavía, a pesar de la innovación, el desarrollo tecnológico y la industrialización del agro, resisten especies singulares; todo un conjunto de paisajes únicos y singulares en los que lo natural aparece en forma de corriente o lámina de agua, matorral o bosque repleto de fauna que corre, salta o vuela, de sal y yeso en salinas, pedrizas y cuevas, de interés para visitantes y turistas que buscan huellas del pasado pero también un futuro común lleno de vida y salud.

En más de una ocasión en ADLT hemos reivindicado la importancia de este patrimonio natural, por otra parte inseparable de lo cultural, para el desarrollo local y por tanto global del territorio. Iniciamos el año con una primera entrada dedicada a la Cueva del Yeso de Baena coincidiendo con varios hitos fundamentales en torno a su apertura, oportunidades de empleo y promoción.
El año 2014 se despidió con numerosas citas sobre la licitación, adjudicación e inauguración de las primeras obras de habilitación parcial de la cueva para la visita turística. El pasado 26 de diciembre tuvo lugar la inauguración oficial del primer tramo visitable y ayer mismo, 3 de enero de 2015, el Ayuntamiento informó sobre días y horarios de visita: de miércoles a domingo en grupos organizados de una hora de duración entre las 11:00 y 19:00 horas con inscripción previa en la Oficina de Información Turística Municipal.

Un día después el Ayuntamiento convoca un curso de formación de 30 horas para trabajar como guía turístico en la Cueva, estupenda e interesante iniciativa que abre oportunidades de de empleo local en torno a lo natural, aunque quizás algo escasa en cuanto a planificación. La asistencia al público en este tipo de espacios es un tema de vital importancia que debería en primer lugar integrarse en proyecto global de interpretación o didáctica como el que hemos propuesto también en alguna ocasión para otros hitos culturales y naturales de Baena. El papel de los guías o la calidad de los materiales de apoyo e interpretación son piezas clave del éxito de la visita tan importantes como el diseño y la calidad de los equipamientos del tramo visitable.
Y si terminamos el año con magníficas noticias sobre la apertura de la Cueva, continuaremos el año nuevo con más actividades de interés. Del 6 al 8 de febrero, en puertas casi de una nueva Cuaresma, se desarrollarán unas jornadas internacionales sobre karst en yeso, con ponentes de diversos puntos de España, Italia y Ucrania; otra magnífica iniciativa de promoción de la Cueva y del municipio.

Ojalá que a lo largo de 2015 podamos seguir informando de éstas y otras iniciativas similares en torno al patrimonio global de Baena…
Más información:

Baena Cultura

sábado, 20 de diciembre de 2014

La casa de la cultura de Albendín


Durante los últimos meses andamos empeñados en recuperar lo que creemos uno de los elementos singulares del patrimonio cultural que, por su pasado, presente y futuro, pueden contribuir al desarrollo de este bendito pueblo llamado Albendín. Salinas como la de Vadofresno, ya lucen blancas repletas de saleros y su sal está presente en los algunos de los restaurantes de mayor prestigio de Córdoba; otras como las de Brincas, Consuegra y la Cañá de los Harneros, son también objeto de estudio de su potencial. De la mano de la empresa local, GABELA DE SAL, a lo largo de este último año, la sal y las salinas de Albendín han estado presentes en diferentes foros de ámbito regional e internacional, llevando el nombre del pueblo y su cultura más salada a los hogares de Andalucía a través de los programas Tierra y Mar y Comételo de Canal Sur, entre otros. Pero no es hoy día de sal y salinas, por mucho que lo salado haya estado presente desde el origen mismo del asentamiento histórico de Albendín y su entorno, ni que la sal este presente en su cultura en forma de ritos, costumbres y gastronomía.

Hoy es día de fiesta de inauguración de un nuevo espacio dedicado a aquello que diferencia e identifica a todo un pueblo, su modo de vida pasado y presente, las relacione entre su gente y su entorno, la manifestación más folklórica o profunda de sus fiestas, sus monumentos, sus costumbres, de lo material y lo inmaterial asociado al ver, ser y hacer de un pueblo a lo largo del tiempo y el espacio. Hoy es día de fiesta de inauguración de la Casa de la Cultura de Albendín.

Los que de una u otra forma trabajamos con lo cultural, como iniciativa sin ánimo de lucro o como actividad profesional, estamos de enhorabuena por el acontecimiento. Toda inversión en cultura es poca y escasa, aunque corran malos tiempos. Bienvenido sea este nuevo espacio dedicado a lo cultural y aquí queden nuestras felicitaciones a la Alcaldía de Albendín y al Ayuntamiento de Baena por la iniciativa.

Hoy la Casa de la Cultura estará a rebosar, repleta de gente orgullosa de la obra y el nuevo edificio. El primer concierto a cargo de los Coros de  Montilla, Baena y Albendín, será todo un éxito, igual que la primer exposición de pintura de Rafael García. Entre recital y muestra, la casa se llenará de gente de un lado para otro, unos motivados estrictamente por lo cultural, otros por la inauguración y la novedad, y otros por obligación o trabajo desde lo público y la administración. Sean todos bienvenidos a esta, su casa de la Cultura.

Celebremos hoy la fiesta de la Cultura, pero pongámonos a trabajar mañana mismo, por lo que nos representa e identifica como pueblo. Sigamos invirtiendo en cultura como motor de desarrollo y bienestar de un pueblo. Sigamos construyéndose nuevos edificios, pero también apoyando otros que también forman parte de la Cultura de Albendín como las Casas de las diferentes Hermandades de Semana Santa o la propia Casa Museo Etnográfico. Sigamos invirtiendo en nuevas estructuras, pero también en el mantenimiento y recuperación de otras que siendo parte de la cultura del pasado pueden ser pieza clave de su futuro, como la rueda, las fuentes y pozos centenarios, los caminos de carne y rueda tradicionales, o los yacimientos arqueológicos de Albendín y su entorno. Sigamos invirtiendo en recitales y exposiciones, pero también en actividades en torno a la música y la pintura, en forma de talleres y juegos.

Sigamos invirtiendo en lo material, sea en obra nueva o vieja, pero también en lo inmaterial e intangible, en la gestión de lo cultural, en la investigación y desarrollo de los elementos que configuran la cultura de Albendín, en estudios de su pasado para desde el presente escribir su futuro, en la caracterización de su patrimonio histórico mueble e inmueble, así como etnográfico. Invirtamos pues en conocimiento de nuestra cultura, en Albendín y su entorno como espacio geográfico habitado, como territorio ocupado y transformado que se convierte en paisaje construido desde lo cultural.

Demos pues la bienvenida a la Casa de la Cultura, felicitemos a sus responsables, pero reclamemos también nuevas inversiones de carácter cultural desde la administración, así como un mayor compromiso e iniciativa de cada uno de los habitantes de Albendín que como ciudadanos tenemos el derecho constitucional de acceso a la cultura, pero también la obligación de construirla, mantenerla y trasmitirla. La cultura, como otras tantas cosas de nuestra vida, es tarea común de lo público y lo privado.

La administración en sus diferentes ámbitos local y regional tiene asignadas competencias y capacidades específicas en cuanto a planificación e inversión en materia cultural. Las asociaciones culturales tanto de lo mismo de acuerdo con sus estatutos. Los ciudadanos tenemos derechos pero también obligaciones reconocidos en diferentes textos normativos, desde la Constitución hasta la más pequeña ordenanza local. Que nadie piense que  la cultura es cosa propia y exclusiva o, en su caso, ajena a sus competencias, actos, derechos u obligaciones. La cultura como algo de valor que recibimos y transmitimos es patrimonio, pero no por común y de todos, objeto único de lo público o de nadie. Cada uno de nosotros, con nuestros propios actos y patrimonio, contribuimos también a la cultura de Albendín.

Ojalá que entre todos sigamos trabajando por la cultura de Albendín.

domingo, 23 de junio de 2013

Baena 35 km (2)

Aquí os dejamos ripios y restos de la última casa de peones camineros de Castro.

 
 
 

 
 
 

 
 

sábado, 22 de junio de 2013

Baena 35 km

De los viajes de Sevilla a Albendín hay cientos de recuerdos que ni el tiempo ni la retroexcavadora podrán borrar. De niño recuerdo viajes largos con parada intermedia en Écija, carreteras cortadas por los Salados de la Campiña, volteretas de coche en el cruce de las carreteras de La Rambla y Santaella -bendito 1500 que salvó a la familia-, viajes de noche y paso por pueblos de calles estrechas y oscuras, viajes de fiesta y a veces de entierro. Y ambos lados de la carretera, cortijos de tapia hoy convertidos en naves de hormigón, manchas de bosque y matorral en los cerros, campos alomados de cereal. Y junto al camino, antiguas casas de peones camineros que marcaban la distancia al siguiente pueblo.

 
De estas casas o casillas muy pocas quedan ya en las nuevas carreteras. La casa de Castro del Río me llamaba siempre la atención porque anunciaba por primera vez la cercanía a nuestro destino. La placa sobre la pared de la casilla de fondo azul con letras blancas, Baena 35 km, animaba el largo viaje y despertaba olores de taraje y huerta junto al Guadajoz en el verano, o de torticas y aceituna madura en Navidad.

 
Con el tiempo, la placa se volvió blanca y las letras negras hasta desaparecer como la propia casa bajo la pala mecánica. El viernes de vuelta a Sevilla, al pasar una vez más por Castro y ver la demolición de la casa blanca de teja y tapia, sentí el mismo escalofrío que cuando veo una retro cerca de un cortijo viejo. En cada teja rota y en cada muro derrumbado se acaba una historia. Cientos de tejas, piedras, cal y arena forman parte como estas historias de nuestra cultura, con su derribo, derribamos también algo de nuestra propia vida. En próximas entradas intentaremos profundizar en las características y antigüedad del edificio. En ésta presentamos algunos datos generales a modo de hipótesis de trabajo y un relato de Rafael de su propia infancia en la casa.


Los peones camineros nacieron al amparo de una época de fomento de la obra pública en el siglo XVIII con la función de vigilar y conservar las carreteras del estado. Capataces y camineros formaban un cuerpo de peones con uniforme característico con calidad de guardas jurados [2]. De sus obligaciones varias disposiciones dan cuenta como el Reglamente para la organización y servicios de los peones capataces y camineros (1867) y en textos de sabor añejo como la Guía General de correos, postas y caminos del Reino de España (1830) podemos ver detalles adicionales [3].

 
Las casas de peones camineros se crearon con el objeto ubicar a los peones y su familia lo más cerca posible del tramo de camino o carretera asignado. Los primeros modelos oficiales eran viviendas individuales de unos 80 m2 de y un pequeño jardín o huerto de unos 28 m2. En 1859 aparecen viviendas pareadas para evitar el asilamiento de las familias y abaratar costes. La casa de Castro respondería a un modelo tipo de vivienda obrera de Lució del Valle, Víctor Martí y Ángel Mayo (1859), con un espacios comunes como el vestíbulo y el huerto, y sala-dormitorio y cocina para cada familia.


En cartografía de 1899 (hoja 0945 de Castro del Río) no hay indicación de edificaciones junto al km 0 de la carretera de Castro del Río a Montilla (actual km 319 de la nacional 432). Tampoco aparece en la edición posterior de 1939. Sin embargo en la imagen correspondiente del vuelo americano de 1956 se observa sin dificultad el edifico actual y su entorno.

 
El viernes cayó esta casa y acabó su historia como pronto acabarán las de otros edificios cerca de Baena en la nacional condenados por el tiempo y la nueva variante. Ojalá que entre unos y otros barramos la casa y recuperemos este patrimonio parte de nuestra propia cultura.

Ya para terminar, un recuerdo a modo de homenaje a Rafael, niño de 2 años que vivió en esa casa en tiempos de escopetas, cocidos y pan duro, y a su padre, Capataz de camineros [4].

[1] Imágenes de la vivienda de peones camineros de Castro del Río obtenidas desde Google Earth.
[2] ELENA DE ORTUERA HILBERATH (2000). Modelos de casillas de peones camineros. Actas del Tercer Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Sevilla, 26-28 octubre 2000, eds. A. Graciani, S. Huerta, E. Rabasa, M. Tabales, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, U. Sevilla, Junta Andalucía, COAAT Granada, CEHOPU.

[3] FRANCISCO JAVIER DE CABANES (1830). Guía general de correos, postas y caminos del Reino de España.
http://books.google.es/books?id=42Q0KK7DDZEC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false

[4] Enlace a recuerdos de Rafael
http://jovenesdeayer.wordpress.com/2011/05/19/recuerdos-de-mi-ninez-de-rafael/

[5] Fuente de imagen de camineros almorzando:
http://www.kzgunea.net/o54CCRedirServlet?hdnModo=AAA&NombreJSP=/kz/AAA/promociones/fotosAntiguas/o54GaleriaSeleccionadas.jsp&strPromocion=fotosAntiguas&TituloJSP=&hdnNora=/kz/AAA/principal/o54Base.jsp&provincia=Gipuzkoa&municipio=Getaria&nombreFoto=GetariaCaminerosOlariaga.jpg

[6] Fuente de camineros y apisonadora:
http://carreterashistoricas.blogspot.com.es/2012/11/apisonadoras-peones-camineros.html

[7] Hoja 945 Castro del Río (1899)