martes, 30 de noviembre de 2010

Los Molinillos, pasado y futuro

En varias ocasiones hemos llamado la atención sobre la riqueza arqueológica de Albendín y su entorno. El cerro de los Molinillos es uno de los parajes cercanos en los que el número y tipología de los restos encontrados ponen de manifiesto la importancia de esta población en la historia antigua de nuestra comarca.
Entre una ola de noticias en torno a los trabajos y hallazgos arqueológicos de Torreparedones, a principios de este año, Europa press se hace eco de la ampliación de la colección de arte ibérico del museo arqueológico de Baena con una nueva escultura procedente del Cerro de los Molinillos [1].

Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/611692/0/

Para los que vivimos en Albendín, la pieza es bien conocida como otras esculturas zoomorfas de leones, lobos y toros que se han encontrado en parajes cercanos como Morana y Vafresno. Estas y otras piezas encontradas se asocian a varias zonas de enterramiento o necrópolis del poblado de Los Molinillos.

Fuente: [3] http://arqueologiaencordoba.blogspot.com/2008/11/yacimientos-olvidados-de-la-provincia-i.html


En el Cerro de Los Molinillos se encuentran los restos de una población con un valor arqueológico de gran importancia como otras localizadas en sus proximidades en Torreparedones, el Cerro del Minguillar, Izcar y nuestro Montecillo.

El cerro se localiza en la margen izquierda del Guadajoz junto a la carretera de Andújar. Todos los que hemos paseado por las orillas del río, sin ser expertos en el tema, hemos podido ver numerosos restos de cerámica en los regajos que el agua crea en las terrazas más elevadas. Esta acumulación de materiales ya da idea de la importancia de un yacimiento habitado según el material encontrado hasta la fecha desde el Bronce Final hasta la época visigoda [2].

Primeros pobladores
Según Morena, el poblamiento del cerro se iniciaría durante el Calcolítico como en el caso de los asentamientos similares de Ategua, Izcar o Torreparedones. Sin embargo, los restos más antiguos pertenecen al Broce Final. Se trata de restos de cerámicas de diferente tipología y tamaño de cuencos, platos o recipientes para el almacenamiento y transporte de alimentos sólidos y líquidos. Durante este período, el asentamiento alcanzaría un desarrollo importante y se construiría la muralla defensiva característica de este tipo de asentamientos (oppidia). A diferencia de otros yacimientos, la muralla desaparecería a manos de buscadores de piedras para la construcción.

El mundo Íbero
A esta etapa pertenecen los restos más conocidos del yacimiento. Junto con abundantes restos de cerámica de la época, en los Molinillos se han encontrado varias esculturas zoomorfas así como alguna figura antropomorfa.

Fuente: [3] APHC. Arqueología y Patrimonio Histórico de Córdoba


La época romana
A pesar del tamaño del yacimiento, se desconoce la importancia del asentamiento durante la época romana. Aunque todavía no se ha encontrado ningún epígrafe sobre su antigua denominación, Los Molinillos sería una ciudad importante a raíz de los restos romanos encontrados, incluyendo infraestructura hidráulica y un posible edificio público con un pavimento de losas de caliza micrítica reutilizadas posteriormente en algunas tumbas de la necrópolis.

El poblamiento romano continuaría durante el Bajo Imperio y llegaría a la época visigoda. Según Morena, la población pierde importancia a lo largo del tiempo y queda deshabitada con anterioridad a la invasión musulmana.

El entorno de Los Molinillos, La necrópolis
Las intervenciones arqueológicas realizadas por Morena en los 90 pusieron de manifiesto la importancia del entorno del asentamiento original. Aunque se han encontrado restos de viviendas en la margen derecha del río y un posible horno de pan del Bronce Final, los restos más importantes pertenecen a varios grupos de enterramientos, en los que destaca un posible monumento funerario colectivo de singular relevancia y único en la provincia. Aunque no se encontraron elementos (ajuar) que pudieran datar la estructura, la tipología y tamaño del enterramiento comparable a otros yacimientos en Tarragona y Murcia, el enterramiento podría incluirse entre los siglos IV a.C y V.

Son también de interés los resultados de la excavación de otro grupo de enterramientos. En este caso, su disposición y tipología podrían indicar la existencia de alguna iglesia, basílica o ermita rural paleocristiana en la que se enteraban a su alrededor a los fieles.

El futuro de Los Molinillos
Para Morena, a pesar de su importancia, el Cerro de Los Molinillos era en los 90 uno de yacimientos poco o nada valorados de la comarca. Veinte años después de los trabajos de que recogemos en esta entrada, el yacimiento sigue siendo objeto del olvido [3] y por tanto del saqueo y expolio que fueran denunciados por Morena.

Con la aprobación de la nueva Planificación Urbanística y Territorial del Municipio de Baena [4], el Cerro de Los Molinillos se reconoce como parte importante de su patrimonio arqueológico. Su estudio y protección deberá incluirse en la Carta Arqueológica de Riesgo que el Plan propone como instrumento básico para establecer la correcta tutela del Patrimonio Arqueológico municipal, y así adoptar como en otros yacimientos las medidas de protección establecidas por la legislación aplicable y potenciar su uso científico y didáctico.

La recuperación del león de los Molinillos fue un paso importante como ojalá así sean los trabajos que en este ámbito de actuación se inicien desde la iniciativa municipal similares a los del Castillo de Baena o Torreparedones.


[1] http://www.europapress.es/andalucia/noticia-cultura-leon-iberico-procedente-yacimiento-cerro-molinillos-regresa-baena-20100121143735.html
[2] MORENA, J.A. (1994). El poblado y la necrópolis norte del Cerro de los Molinillos: Albendín (Córdoba). Estado actual de la Investigación. BRAC 126, 159-191.
[3] http://arqueologiaencordoba.blogspot.com/2008/11/yacimientos-olvidados-de-la-provincia-i.html
[4] AYUNTAMIENTO DE BAENA (2002). Plan General. Baena, de la agrovilla a la urbanidad. Avance.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Un recuerdo

Sabemos que tarde o temprano llega como final e inicio del ciclo de la vida. Somos conscientes que no hay vida sin muerte como noche sin día. A pesar de todo, cuando alguien se va lloramos su partida, sentimos algo en el estomago que nos angustia y el corazón se nos encoje. Sea a cuál sea nuestro convencimiento religioso o ética personal, nuestro primer sentimiento ante la muerte es de tristeza, lamento vestido de tragedia cuando la vida se parte de golpe como la de Antonio y no hace mucho la de Rafael.

Para sus familias mi más sincero abrazo, como un consuelo más de los muchos que os acompañaron o que lo hacen en estos momentos. Para Rafael mi recuerdo, los ratos de charla en la puerta sobre el aceite, el pueblo o la huerta. Para Antonio la memoria, la de la reforma de la casa o el proyecto de pesca, en el parque o en el embalse.

Ninguno de vosotros, como ninguna de las personas que nos dejaron en estos últimos años, quedareis en el olvido. Quede mi homenaje colectivo a través de la imagen gráfica de Antonio entre aguas y olivos de Vadomojón, cerrando el video que con Virgilio preparamos sobre el embalse y Albendín. Igual que su lance quedó reflejado en imágenes, su vida quedará grabada para siempre en nuestro corazón.

Un fuerte abrazo.