jueves, 27 de mayo de 2010

La Campaña de la Aceituna. Rojo y azul

Ya hemos hablado en el Blog de este episodio de la guerra civil en el entorno de Albendín. Hoy os presentamos dos documentos que aportan algunos detalles nuevos a la entrada anterior sobre el origen de la Chabolas o Chozas de Albendín. Uno de color rojo y otro de azul.


Recordemos que este nombre se toma al coincidir con la campaña de recogida de aceituna, en pleno mes de diciembre. Sobre la campaña, la militar, varios textos narran con detalle cada uno de los momentos de la toma de poblaciones como Albendín, Valenzuela, Cañete, o Bujalance, entre otras. De estos, el texto de Francisco Moreno titulado 1936. El genocidio franquista en Córdoba [1] aporta algunos datos sobre la toma de Albendín.

Tras superar las dificultades de la destrucción de las alcantarillas y pasos de la carretera de Baena a Albendín, las tropas del Teniente Coronel Gómez Cobián entran el 15 de diciembre en Albendín. Antes, como no, pasaron por la Torre del Montecillo, donde capturaron ocho prisioneros de la tropa encargada de su guarnición, entre ellos un brigada y tres sargentos.

La columna de Gómez Cobían entra en el pueblo y tras encontrarse con el puente derribado de la carretera de Valenzuela [2] por las tropas en su retirada a esta localidad, permanece hasta el 17 de diciembre, coincidiendo con la llegada de refuerzos de Luque para la toma final de Valenzuela el 19.

Los menos jóvenes, hemos tenido la oportunidad de hablar con los mayores sobre este episodio. Parece que justo antes de la entrada de las tropas, la población con miedo a la represalias, abandonaban los pueblos, como ocurrió en el caso de Albendín y Valenzuela tal y como recogen las crónicas. Pero ¿Qué pasó después?¿Cómo y cuándo se vuelve a poblar Albendín?

Trataremos de profundizar en este tema. De momento, os presentamos un texto que apareció el 23 de diciembre de 1936 en el número 71 de la revista AZUL editada en Córdoba, y órgano de la Falange Española de las J.O.N.S editado en Córdoba, que podéis ver en la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica del Ministerio de Cultura [3]. En él se llama a la repoblación y de la vuelta a las labores del campo, entre ellas, como no la campaña de la aceituna.


A los vecinos de los pueblos recientemente conquistados

Liberados de la tiranía roja, a que estaban sometidos los pueblos de Albendín, Valenzuela, Cañete de las Torres, Bujalance, El Carpio, Villafranca y Pedro Abad, y siendo indispensable impulsas rápidamente el renacimiento de la vida en esa comarca, para que recobre su normalidad en todos los aspectos, se ordena a los vecinos de antedichos pueblos, refugiados en la zona sometida, que se reintegren a ellos con toda urgencia, comenzando la nueva era de paz y de trabajo.


Como la casi total actividad económica de la comarca recién liberada la absorbe la agricultura, deberán tenerse presente los Bandos de 14 y 25 de Noviembre que provee; a las necesidades y problemas del momento, dando soluciones para la recolección de cosechas y laboreo de las fincas abandonadas por sus cultivadores.


Para hacer la recolección de la aceituna pendiente en fincas abandonadas por arrendatarios, aparceros, etc., el propietario solicitará el nombramiento de un administrador que la verifique con facultad para vender el fruto al precio de cotización en plaza, pagar jornales, rentas vencidas y gastos análogos, depositando el resto y rindiendo cuentas en el Negociado de Asuntos Sociales de este Gobierno Civil que le dará el destino debido ingresándolo a la promisión de incautación si procediere o a su legítimo dueño si la ausencia fuese forzada. Si la finca estuviese abandonada por su propietario, los Ayuntamientos respectivos propondrán al Negociado de Asuntos Sociales el nombramiento de Administrados siguiendo normas análogas.


La siembra se efectuará por los propietarios de las parcelas abandonadas por sus cultivadores en la forma obligatoria que imponen los Bandos de 14 y 26 de Noviembre (B.O. de 17 de Noviembre y 1º de Diciembre) y las abandonadas por sus propietarios podrán ser labradas por los que lo soliciten cono dice el número segundo del último de los aludidos Bandos, al que los alcaldes deben dar la mayor publicidad para hacer saber a los labradores que pueden solicitar de la Asociación Agropecuaria de la Provincia el anticipo de cien pesetas por hectárea, y el préstamo de trigo para la siembra, También podrán solicitar de la Junta de Requisa de ganados el que necesite para las operaciones de la siembra.


El Negociado de Asuntos Sociales despachará en el plazo de cuarenta y ocho horas las solicitudes que se les presentes.


Así todos gobernantes y gobernados emprenderán honrosamente la tarea de la reconstrucción Patria, esperando del patriotismo de los refugiados que no tenga que reiterar la orden, imponiendo las sanciones precedentes.

¡Viva España¡
Córdoba, 23 de diciembre de 1936. El Gobernador Civil. José Marín.


[1] MORENO GÓMEZ, FRANCISCO (2009). 19936: El genocidio franquista en Córdona. Crítica.

[2] Quince meses antes, en el número 58 (septiembre) de 1935 de la revista también editada en Córdoba, ÁGORA, el entonces Secretario del Ayuntamiento de Baena, Luis Córdoba, hablaba de la finalización de la construcción del puente sobre el Guadajoz, y el alcalde, José Bujalance Santaella, de la carretera de Albendín.

[3] http://prensahistorica.mcu.es


domingo, 23 de mayo de 2010

Brincas

Brincas denomina al paraje entre el Alferez y La Presa. Existe también referencias al Molino harinero de Brincas situado en lo que hoy aparece como la Casería de la Fabrica, y lo que podría ser el anterior molino de Benifanin.



El paraje de Brincas no es muy extenso. Quizás se utilice para referirse al valle escarpado del arroyo que aparece en el 1:10.000 como arroyo de Brincas. Puede que de lo estrecho de este valle surja el término original como aparece en otros topónimos relacionados como Saltaderas o El Salto utilizados en otras regiones. Sin embargo esta idea no sería compartida por Joaquín Caridad [1]. En su explicación sobre el término Abrinca o A brinca rechaza la idea inicial de estar relacionado con brincar o saltar, y presenta varías alternativas relacionadas con distintas localidades y regiones europeas. La antigua Civitas Abricantum, Avranches de Normandía, Brignac (Abriniacus) en Francia, el río Reineck (Abrinca) en Colonia, son ejemplos de términos analizados por el autor y puede que relacionados con el pueblo celta o iliro de los Abricanti (los que viven a ambas orillas del torrente).

Tan sólo hemos encontrado dos lugares más con el nombre de Brinca para referirse a una casa rural en Italia (La Brinca [2]) y a una construcción en Gran Canaría (El corral de los Brinca [3]). En este caso se utilizan para referirse a sus propietarios sin encontrar referencia al origen del nombre de la mujer que habitaba originalmente en la casa o al apelativo de la familia Mendoza respectivamente.

Igual que en los dos casos anteriores, el uso de Brincas en el entorno de Albendín puede que esté relacionado con el nombre del Molino de Brincas. Este molino aparece en la Guía de la Provincia de Córdoba de Manuel Cabronero de 1891 [4] situado en el río Guadajoz a 8 kilómetros de distancia de Baena y con cuatro piedras. Su arrendatario era D. Manuel Romero Pérez, vecino de Santiago de Calatrava, y su propietario, capricho de la historia o no, D. Antonio Águila Mendoza.

Este Molino se correspondería con el Molino de Benifenin o Benifanin de la encomienda de la orden de Calatrava tras la reconquista de Albendín (1240) y que rescata Francisco Espartero en su obra Apuntes para la Historia de Albendín [5]. El autor utiliza el término Blincas como muchos otros vecinos de Albendín. De sus notas, damos cuenta de la compra del Molino por D. José Onievas en 1907, su transformación en central hidroeléctrica (fábrica de la luz) para el abastecimiento de sus propiedades, la posterior compra por lo que hoy sería Endesa, antes Sevilla de Electricidad, y de su actual propietario, vecino de Castro del Río.


[1] CARIDAD ARIAS (2003). Los fenómenos de homonimia y homofonía en la toponomástica y su repercusión en las etimologías cultistas y populares de la Europa Occidental. Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna.
[2] www.labrinca.it
[3] www.gmgrancanaria.com
[4] CABRONERO Y ROMERO, Manuel (1891). Guía de Córdoba y su Provincia para 1891 y 1892. Córdoba. Imprenta y Papelería Catalana, 1891.
[5] ESPARTERO ESPARTERO, FRANCISCO. Albendín. Apuntes para su historia.

Albendín siglo XIX. Nuevas citas

En una entrada anterior presentamos la visión de Pascual Madoz de la localidad de Albendín en su afamado diccionario geográfico-histórico. Esta publicación se ha convertido en una referencia básica para los que profundizan en la historia de los pueblos de la península. Menos conocido es el Diccionario geográfico y estadístico de España y Portugal (1826-1829) de Sebastián Miñano. Este documento fue sin duda el más importante hasta la aparición 20 años más tarde del Diccionario de Madoz.

Sobre Albendín, escribe Miñano [1] lo siguiente:





ALBENDIN. Aldea del Sur de España, provincia, obispado y partido de Córdona, jurisdicción de Baena. Población actual de 103 vecinos, 316 habitantes, 1 parroquia. El nombre de este pueblo es de origen árabe, tomado del de un castillo y fortaleza antigua de la Bética. Dista 1 legua de Baena. Situada a órillas del rio Guadajoz, en la falda de un collado, parte llana, y parte en pendiente. Produce toda clase de granos y semillas, vino y aceite; terreno seco y cálido. Fue reconquistado este pueblo por el rey don Fernando el Santo, año 1240, y de esta reconquista y descubrimiento de Ntra. Sra. De Albendín, hace memoria y elogio el poeta Juan de Mena, en sus Trescientas. Dista a 2 leguas de Luque.




Como ya vimos en la entrada anterior, Madoz recoge la mayoría de los datos de Miñano, y aporta algunos detalles nuevos sobre la parroquia y Ntra. Sra. De Albendín. Sin embargo, llama la atención que en 20 años, el número de vecinos sólo incremente en 2 (de 103 a 105) y el de habitantes de 300 a sólo 316. No son tiempos de crecimiento de la España rural, pero el dato contrasta con otro documento interesante que nos habla de Albendín.

Se trata de la Guía de Manuel CABRONERO Y ROMERO sobre Córdoba y su Provincia para 1891 y 1892 [2]. Se trata de un documento muy interesante sobre aspectos relacionados con el comercio, vías de comunicación y otras infraestructuras de Córdoba capital y los pueblos de la provincia. En la entrada correspondiente a Baena, aparecen datos que presentaremos en próximas entradas, y la siguiente descripción de Albendín.

Aldea con 127 edificios y 669 habitantes del Ayuntamiento de Baena, situada al Nordeste de dicha población y a 6 kilómetors 600 metros de la misma.
Calles: Baena, Castro, Luque, Jaén, Nueva y Sol.
Alcalde pedáneo: D. Francisco Cabrera Espartero. Dependiente: D. Juan Árias Triguero
Instrucción pública: Escuela incompleta de niños. Profesor D. Felix López Rojano
Parroquia: Santa María. Párroco D. Francisco del Moral Palacios. Sacristán; D. Francisco Zumaquero López

Podemos ver en este documento una tasa de crecimiento de la población mucho mayor entre 1847 y 1890. El número de edificaciones pasan a 127, y el de habitantes a 669. En próximas entradas intentaremos profundizar en estos datos. Dos textos podrían ser de gran utilidad los libros de bautizos y defunciones de la Parroquia. Con ellos podríamos establecer índices de natalidad y mortalidad que apoyen esta tendencia, a la vez podríamos hacer un estudio del origen y significado de los apellidos Albendín. Pero eso, como ya han dicho otros, será otra historia.




[1] MIÑANO, SEBASTÍAN (1826) Diccionario geográfico y estadístico de España y Portugal (1826-1829)
[2] CABRONERO Y ROMERO, Manuel (1891). Guía de Córdoba y su Provincia para 1891 y 1892. Córdoba. Imprenta y Papelería Catalana, 1891.



Ambos documentos, así como la imagen del mapa de la provincia de Córdoba en 1847 pueden verse en http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bibliotecavirtualandalucia

lunes, 17 de mayo de 2010

La Zamajona

Junto a Cobatillas se extiende el paraje de La Zamajona y , tributario del Cobatillas, el arroyo de la Zamajona.

Sobre el kilómetro 18 de la carretera comarcal hacia Martos, aparece una elevación que recibe el nombre de La Zamajona. En la vertiente norte de la Zamajona veremos un curso de agua pequeño que recibe el nombre también del arroyo de la Zamajona.
A diferencia de los términos covatillas y cobatillas, zamajona es un topónimo mucho menos frecuente en la península. No hemos encontrado referencia alguna a puntos o lugares con el mismo nombre. Dicha ausencia podría relacionarse con un origen prerromano de la palabra, y la pérdida temprana de su uso o carácter apelativo para la nombrar elementos del territorio. Esta sería la hipótesis de José Ramón Morala [1] que considera dicho origen en el caso de Zamayón o Zamajón en Soria. Dicho término se aplicaría a humedales y zonas bajas, y por tanto semipantanosas.

Para Pascual Riesco [2] el uso de los términos Zamayón y variantes como Zamajón, Zamocino en varias poblaciones de Salamanca se relaciona con el sufijo latino cyma, mucho más utilizado en la toponimia peninsular como cimayo, cimao, cimajo, cimayos, cimalias y cimajada, palabra utilizada para referirse al sitio más alto. Quizá sea este último el significado de Zamajona, coincidiendo con su uso en la zona de Salamanca cuando se utiliza para nombrar algunos cerros sobre los que se construían los caseríos.

[1] MORALA, J.R. Los ríos y los paisajes del Duero en la Toponimia. http://www.unizar.es/fnca/duero/docu/p306.pdf
[2] RIESCO, P. (2006). Anotaciones toponímicas salmantinas. Salamanca, Revista de Estudios 53. Pp. 185-264.

domingo, 16 de mayo de 2010

Cobatillas

Llevan el nombre de cobatilla los parajes de Las Cobatillas y Cobatillas, el arroyo de Cobatillas y el Cortijo de Cobatillas.

Las Cobatillas y Cobatillas son dos parajes contiguos que se encuentran al norte de Albendín y que constituyen el límite con la provincia de Jaén. En su origen podrían formar un único paraje que con el tiempo daría lugar a dos fincas distintas como pasaría con el Cortijo y Huerta de Vafresno. El arroyo y el cortijo de Cobatillas tomarían el nombre del lugar.
Según la fuente cartográfica consultada el mismo paraje aparece como Covatillas. Es el caso de la cartografía 1:25.000, que puede verse en el SIGPAC [1], el mapa 1:10.000 de Andalucía. También lo es el de otros lugares de la península que aparecen como Cobatillas y Covatillas como los cerros de Cobatilla en Cardeña (Jaén) [2] y Mondayona (Guadalajara), los parajes de Cobatillas en Alcalá de los Gazules en Cádiz, las poblaciones de Cobatillas en el Levante (Murcia, Albacete, Teruel) y la Ermita de la Nuestra Señora de Cordobilla o Cobatilla de Priego de Córdoba [3].

Sobre el origen de la palabra hay varias opiniones en torno a los términos árabe qubba y el latino cova. La primera se corresponde con un arquetipo que daría lugar a varios significados. Qubba se utiliza actualmente en el norte de África para referirse a un edificio cubierto por una cúpula. También se relaciona con el termino alcoba (al-qubba) [4] y con cierto depósito o arca de agua denominado alcubia y que se relacionaría con otros topónimos como el de Alcubillas [5]. Para otros autores [6], el término qubba estaría relaciona con cierto tipo de tiendas bereberes, en particular de la tribu de los gazules. Este mismo autor negaría la relación de la palabra cobatilla con el termino cova (cueva) argumentando su desconexión con diminutivos tales como cuevatilla o cuevitilla para referirse a una cueva pequeña, y el uso del término algarejo en la provincia con tal objeto.


Cova, covus son términos de origen latino que se significa hueco y cueva [7,8]. Una covachuela, covacha o covatilla sería una cueva pequeña natural para refugiarse. En cualquier caso, qubba y cova están relacionados, de forma que la idea de refugio estaría asociada con la de hueco o cueva, y la de cúpula con la imagen de los muchos cerros y colinas de toda la geografía española que llevan la palabra cobatilla.

Referencias:
[1] http://sigpac.mapa.es/fega/visor/
[2] http://www.foro-minerales.com/forum/viewtopic.php?t=1947
[3] http://www.puentegenilweb.com/cobatilla.htm
[4] http://oppidum.es/2006/PDFs/Ram%C3%B3n-Laca%202006.pdf
[5] http://www.gergal.net/anejos/alcubillas.html
[6] http://identidadandaluza.wordpress.com/2010/01/27/la-tribu-bereber-de-los-gazules-en-la-toponimia-hispanica/
[7] http://www.alcozar.net/diccionario/b.htm
[8] http://www.villardecanas.es/gonz1/voc.htm#C

jueves, 6 de mayo de 2010

El ámbito del proyecto TOPO-Albendín

Ya os presentamos los objetivos y temas a tratar sobre cada término incluido en el proyecto TOPO. Para delimitar su ámbito espacial os proponemos la siguiente área de trabajo con algunos términos a investigar.

Comencemos rindiendo homenaje a D. Francisco Valvere y Perales, que tanto y bueno habló de Baena y Albendín a principios del siglo pasado, y marquemos el primer punto de nuestro polígono en el Portichuelo, que tal como diría el autor, sería el Portichuelo de Albendín.

Sigamos hacia el oeste por el camino que lleva a la Loma de Quiebracostillas y que pasa cerca de la casería del Portichuelo para terminar en la carretera de Fuentidueña (CP-206).
Nos dirigimos ahora hacia el norte dejando a nuestra derecha los cerros más altos de Las Cañadas, La Hoya del Conejo, El Montecillo, La Hoya del Muerto, La Purificación, Morana Alta, y El Palomar junto al Guadajoz.

A la izquierda quedaron el Cerro de Alensiano, El Viso del Fraile, Cuesta Blanca, El Lentiscar, Peñarrubia y el Vado de las Estacas. Desde Quibracostillas al Guadajoz en este primer tramo cruzaremos el arroyo de la Higuera que baja desde Las Cañadas y se une al del Pozo, y cerca del Guadajoz aguas arriba del puente del Palomar, veremos los Barrancos de Las Canteras, Perezón, y Ventajaniz, y aguas abajo el barranco de los Mármoles, y el arroyo del Pozo de la Hoguera.

Cruzaremos el Guadajoz y a la derecha quedará el entorno del Alférez y Brincas, Pedro Ortíz, La Loma de Piedra Hueca, Fuentidueña y El Jardón; y a la izquierda, Gastaceite y Martín Sancho con los arroyos que llevan el mismo nombre.

De Fuentidueña a las Lagunas (la de La Quinta y la del Rincón del Muerto) pasamos por Santa Eugenia y El Aguilarejo, Villarmatín y El Llano. Seguiremos hacia Valenzuela y veremos el Cerro del Guijarral y La Loma del Cerro Blanco junto al cruce de la carretera de Bujalance (CP-232). Nos desviamos por el Cortijo de la Judía en busca del cruce del Camino de Granada con la carretera de Valenzuela (CP-294).

Nos dirigimos ahora al sur pasando por Cabeza Vaca, La Saladilla, Haza Renta, Las Barquillas y el Haza del Marques donde nos encontraremos con la Carretera de Andujar. Seguiremos por el Camino de Granada para dejar más al sur Mirabueno, hacia Los Morenos, Lázaro Gordo y La Raya. Seguiremos bajando hacia Loma Beltrán, dejando La Consuegra ha nuestra derecha, y llegar a la Zamajona.

Atrás dejaremos la Venta de Doña María para dirigirnos hacia el Tarajal. Continuaremos por el Camino a Albendín por la Cañada del Agua, Dehesa Alta y llegar a Cárdena a pie del embalse de Vadomojón.

Frente a Cárdena está El Doncellar. De aquí iríamos hacia la carretera de Luque buscando el camino de Manosalvas hacia la Loma de Cifuentes y llegar de nuevo al Portichuelo, dejando atrás la Casería de Pernea y El Caballo.

Estos son los límites del área de estudio con algunas de las fincas. En su interior quedarían parajes singulares como Las Lomas de Panillas y del Tinadillo, Fuente de Albendín, El cerro de Majadahonda, Piedra Hueca, Vadojaén y Vadomojón, al sur de Albendín. Al norte, estarán el Cortijo Bajo, El Pozo de la Plata y Valdehocinos, Vadofresno, Los Molinillos y La Presa.

Cada lugar tiene uno o varios cortijos y caseríos, caminos y vías pecuarias, barrancos, arroyos pozos y cerros que esperan ser atendidos en este proyecto. Ojala lo consigamos.

El Proyecto TOPO Albendín

En esta corta andadura de Albendín desde la Torre nos acercamos poco a poco a las mil entradas. Estamos satisfechos con el trabajo y los contenidos. Sin embargo, echamos de menos la contribución de las personas que nos visitan. Con el objetivo de fomentar vuestra colaboración y profundizar en nuestro patrimonio, os proponemos un proyecto compartido.

Se trata de confeccionar entre todos una toponimia de Albendín que nos permita conocer el origen y significado de las palabras que utilizamos para nombrar nuestra geografía cercana. Ríos como el Guadajoz, arroyos como el de Cobatillas, parajes como Valdehocinos, o el mismo Albendín, llevan nombres cuyo origen y significado desconocemos, o en el mejor de los casos dudamos de su procedencia.

Nos comprometemos a ir aportando entradas específicas a un topónimo o grupos de topónimos relacionados con los cursos de agua, cortijos, fincas, etc. En la medida de lo posible trataremos de sistematizar el trabajo para elaborar una base de datos que contenga la siguiente información:

1) Origen de la palabra: pre-romano, romano, árabe, relacionado con personas o santos, etc.
2) Referencia topográfica: mapa o cartografía de donde se toma el nombre
3) Toponimia popular: Nombre alternativo usado en Albendín y que no figura en la cartografía oficial
4) Significado: traducción o explicación del término
5) Variantes: Formas en las que aparece en la cartografía como el caso de Cobatillas y Covatillas, o el mismo Albendín con Alvendín e incluso Alverdin.
6) Referencias: Fuentes utilizadas para el análisis del término, como artículos, libros, páginas web, etc.
7) Imágenes: Fotografía o imágenes que sean de interés para ver el lugar o entender su significado. Por ejemplo, cuando hablemos de Vadrofresno, estaría bien tomar una foto del paraje, y aunque ya es difícil encontrarlos por el lugar, una foto de detalle de algún fresno.
8) Otros lugares con el mismo nombre: parajes o pueblos que tenga el mismo término, por ejemplo, nuestra Consuegra o el pueblo de Consuegra en Toledo.

Podéis colaborar a través de los comentarios o vía email (albendindesdelatorre@gmail.com), de forma anónima o identificándose. En particular prefiero este último contacto en la medida que por nuestra parte nos gustaría recoger y reconocer públicamente vuestra participación en el proyecto.

Nuestro agradecimiento ya por vuestra colaboración e interés. Estamos seguros que podremos hacer un trabajo interesante y sobre todo gratificante. A parte de buscar en libros y la web, es un trabajo que nos obligará a comunicarnos más con nuestros mayores y luego con nuestros hijos para transmitir lo aprendido. Junto podremos así mantener viva nuestra memoria, nuestra identidad y nuestra cultura.

miércoles, 5 de mayo de 2010

La Laguna de Consuegra

El agua no has traído imágenes inéditas por todos los lugares de Andalucía. En Albendín hemos visto el Guadajoz cargado de agua. En su llanura de inundación han aparecido cauces y lagunas antiguas que con la ocupación de esta zona inundable desaparecieron a lo largo del tiempo a base de arado, huertas y olivares.

El agua nos ha traslado en el tiempo y parece que también en el espacio. La campiña se muestra como nunca, verde y en movimiento por el viento, como un mar de olas suaves, salpicado de cortijos a modo de barcas que lo surcan. En el olivar, el verde es plata, signo de salud y casi garantía de cosecha buena, si el calor y el frío no la quiebra. Las lindes y cunetas están llenas de tallos verdes salpicados de morados, azules, rojos, blancos y amarillos de flores que no veíamos hace tiempo. En las pedrizas y eriales, el matorral es más verde, y esas diminutas plantas de rocalla parecen más grandes que nunca.

De esas lagunas que desaparecieron os mostramos algunas imágenes de la de Consuegra. La laguna se encuentra muy cerca de Albendín, a unos 700 metros del Cortijo del mismo nombre, y a poco más tres kilómetros del pueblo por la carretera de Los Noguerones y el camino de Valdehocinos.


Hoy aparece plena de agua ahogando un buen número de olivos. La superficie de la lámina de agua al 1 de mayo se extendería a casi hectárea y media, prácticamente la mitad de la superficie de la laguna original (unas tres hectáreas), algo menos que la superficie de la laguna del Rincón del Muerto en Fuentidueña.

La laguna original sería muy parecida a otras cercanas como la de la Quinta, Rincón del Muerto y la del Salobral, entre otras. Estas se incluyen en el inventario de humedales andaluces y forman parte de la Reserva Natural de las lagunas del Sur de Córdoba. La de Consuegra, formaría parte de un complejo de varias lagunas, como se desprende del nombre del paraje en el que se encuentra, Las Lagunitas, y de la simple observación del entorno cercano. Presentaría una orla de vegetación formada por carrizo, junco y taraje. La vegetación acuática estaría formada por macrófitos adaptados a cierta concentración de sales. Sería fácil ver cigüeñuelas, avocetas y ánades que se reproducirían en la laguna, y otras podrían verse de paso o invernada como el flamenco, el aguilucho, la garza y otros ánades como el pato cuchara o la cerceta.


En la última visita, rápida y casi de paso, sólo paré para sacar algunas fotos. Las orillas aparecen desnudas, sin vegetación, aunque pueden verse ya algunas plantas acuáticas. Entre motosierras y taladores trabajando, poco pájaro había que observar; aún así, puede ver una pareja de azulones entre los olivos.



Me comentan que la laguna no se ve así desde hace cuarenta años. Posiblemente sea más. Con años de agua no sería difícil ver la laguna como la tenemos ahora. Aparecería en períodos de lluvia, y aunque se secara en verano, se mantendría en medio de los campos de cereal que la rodeaban y luego de olivar. En cualquier caso, ya en 1956 se puede observar en la ortofoto correspondiente la puesta en cultivo del lecho de la laguna.


Espero que esta entrada os anime a visitarla, y en el tiempo que se nos muestre como lo que fue, podamos profundizar en su conocimiento, y ojala que en su conservación.