La Historia y
las Antiguas Ordenanzas de la Villa de Baena han sido, son y seguirán siendo
cita obligada de muchas de las entradas de Albendín desde la Torre. Es pues
obligación que desde este Blog contribuyamos de alguna manera al homenaje popular
que el Ayuntamiento y el Centro de Documentación Juan Alfonso de Baena rinden a
este ilustre baenense [1].
A título
personal debo a Valverde y Perales infinitas horas de lectura apasionante sobre
descubrimientos arqueológicos, batallas y hechos históricos, así como de leyendas
y relatos de costumbres y tradiciones baenenses, desde la perspectiva plural y
peculiar del historiador, el arqueólogo, poeta y militar, tal y como se nos
presenta en la publicación sobre el autor editada por Jesús L. Serrano Reyes y promovida
por el Ayuntamiento a través de la Fundación Centro de Documentación Juan
Alfonso de Baena [2].
Me gustaría
que Valverde pudiera ver los ejemplares que tengo de sus textos. Múltiples
notas y comentarios, párrafos subrayados, signos de exclamación en lo
sobresaliente y de interrogación en lo cuestionable, dan cuenta de no sé
cuantas ya relecturas y, lo que es más importante, mi interés y admiración por su
obra.
De la mano
de Baena y Valverde fui conociendo la historia de Albendín. A pesar de no ser
este un tema desarrollado con detalle por el autor e incluso comentando y
cuestionado en varias entradas del blog [3], tal y como Manual Horcas hace en el
capítulo correspondiente de la publicación anterior, la Historia de la Villa y
las Ordenanzas de Baena aportan datos importantes sobre la historia y costumbres
de la gente de Albendín.
Poco hay,
como en el caso de Baena, de la prehistoria de Albendín en la Historia de la
Villa; tampoco de yacimientos romanos en su entorno o del Cerro de los
Molinillos, aunque a Valverde se debe el descubrimiento de varios vasos de
cerámica griega encontrados en el Cortijo de la Presa de cuya importancia da
cuenta José Antonio Morena en el texto citado.
Albendín
entra en la Historia de la Villa con
los tiempos de reconquista, y aunque no se cita la toma de Albendín por el
propio Rey Santo, se presenta uno de los documentos más interesantes sobre su
territorio a través de la Carta de Don Alfonso X confirmando la demarcación de límites
hecha por Fernando III entre los términos de Baena, Porcuna, Alcaudete, Luque y
Albendín de 23 de abril de 1254 (Anejo 1). No vuelve a aparecer Albendín hasta
casi dos cientos años más tarde, como pieza clave en la conquista cristiana del
renio de Granada en tiempos del rey Juan II. Y poco más de Albendín, salvo
mención a su Virgen, a la dehesa del Montecillo, o los puentes de Albendín y el
camino de Jaén sobre el Guadajoz.
En las
ordenanzas de la Villa, Valverde incluye un apartado dedicado a Albendín, señalando
su origen y evolución a lo largo de la historia. De ello ya hemos hablado en
anteriores entradas, así como de varias ordenanzas que en torno al Guadaxox,
cortijos, huertas o el Montecillo, se nos antoja presente Albendín y su
entorno. Con cada ordenanza hemos conocido normas y costumbres que dan idea de
estilos de vida pasada y que en algunos caso llegan a nuestro días como
prácticas tradicionales de pesca, caza, o de hortelanos y molineros.
Seguiremos leyendo
a Valverde y Perales para hablar de la historia de Baena y Albendín, volveremos
a consultar notas y repasar cada ordenanza y capítulo de la historia de la
Villa para explorar la evolución del paisaje y el paisanaje de Albendín y su
entorno.
Desde
Albendín desde la Torre nos sentimos orgullosos que, aun no apareciendo en ningún
título ni crédito de la publicación dedicada a Valverde, una de nuestras
imágenes de la Torre del Motecillo forme parte del elenco de figuras que acompañan
tan ilustres textos. Pero sobre todo, lo estamos de haber aprendido de su obra y
ser, en parte, como somos, de leer y estudiar a D. Francisco Valverde y Perales.
[2] http://www.juanalfonsodebaena.org/publicaciones/i-centenario-de-la-muerte-de-francisco-valverde-y-perales
[3] http://albendindesdelatorre.blogspot.com.es/2010/03/albendin-nuevas-ideas-sobre-su-origen-e.html