martes, 6 de diciembre de 2011

Caminos de Torreparedones (1)

Torreparedones es un lugar de la Campiña, un tesoro por descubrir, pero también un camino por andar y explorar. Como si de Roma se tratara parece que todos los caminos conducen a las ruinas de Paredones, Las Vírgenes o Castro el Viejo.


Los especialistas nos hablan de la posición estratégica de la posible ITVCI en el triangulo delimitado por Obulco (Porcuna), Corduba (Córdoba) y Ulia (Espejo). Su localización en uno de los caminos importantes de la campiña (Obulco-Ulia-Astigi), unión de la Vía Augusta y la Vía Corduba-Malaca, podría relacionarse con el apogeo e importancia de esta colonia.


Sobre estos caminos existen estudios de detalle que abordaremos en su día. Citar a modo de ejemplo los estudios Enrique Melchor Gil de la Universidad de Córdoba sobre las vías romanas de la campiña y provincia de Córdoba (1991, 1995, 1997).


La entrada de hoy va dirigida no tanto al destino, digamos ITUCI, como al camino. Muchos han escrito sobre este tema. El destino tiene principio y final. Sin embargo, el camino se abre a posibles cambios de dirección, nuevos trazados y recorridos alternativos en cada viaje, a paradas y miradas, a momentos y oportunidades de conocimiento, aprendizaje e historia.


No podemos negar que, de cara a su puesta en valor, de su papel como motor de empleo y riqueza, oferta cultural o turística municipal, entre los puntos débiles del Parque Arqueológico de Torreparedones figuran su situación alejada de Baena y el estado de conservación de la principal vía de acceso, la carretera de Cañete. Sin embargo es esta misma lejanía la que también ofrece oportunidades de mejorar la oferta cultural y turística del propio centro y su entorno.


Ya hemos hablado de algunas de las principales vías pecuarias del municipio y de como han ido sucumbiendo al alquitrán o al arado. La carretera de Cañete comienza en el Cordel de Córdoba a Granada, que deja para buscar el Guadajoz y cruzar el cordel de Córdoba a Jaén. Se continúa el camino hacia Cuesta Paloma, subiendo hacia la Caballera, llegar a la Aldonza frente al cortijo del Adalid y tomar otra vía pecuaria, la vereda de Baena a Cañete. De aquí bajamos hacia el Cambrón hasta llegar al cruce con el Cordel de Castro a Porcuna, y desviarnos finalmente hacia Las Vírgenes y Paredones. Un camino de unos 20 km desde Baena en coche de cuestas, curvas socavones y algún que otro corte a poco que llueva.


Hablamos también en su día del paisaje de Baena, de diferentes tipos y unidades a pesar de ese mar de olivos que inunda el municipio, del contraste entre lo natural y lo agrícola generaba un mosaico de colores, formas y contrastes. A lo largo de este camino este contraste sea hace más acusado.

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