martes, 23 de octubre de 2012

La fiesta de la Piragüa, fiesta del río


Hace años, antes de que el Guadajoz quedara dominado por la presa de Vadomojón, el río era en verano espacio de encuentro y fiesta. La Higuerilla era la playa de Albendín, lugar de baños como el Puente de Piedra y La Maturra aguas abajo. En la huerta se preparaban sacos y cortaeras para ir de pesca a mano bajo las piedras, y se preparaban barcas y neumáticos para el paseo junto a la noria. Hoy vuelve la actividad en el río olvidado salvo para reclamar el agua para el olivo; vuelve la gente y las barcas como las anguilas que en otros tiempos remontaban desde el Guadalquivir.

En una de las primeras entradas del Blog hablamos del Piragüismo en el Guadajoz. Recogimos en su día los diferentes tramos propuestos en la Guía de itinerarios en el medio natural del término municipal de Baena editada por el Ayuntamiento de Baena (2000), así como de las sensaciones que el paseo en piragua despertaba en Pepe Arranza del Club Deportivo de Piragüismo de Córdoba.

El pasado 30 de septiembre, este club volvió al Guadajoz y Vadomojón organizando junto con la Alcaldía y el Club Náutico de Albendín, la primera Fiesta de la Piragua BaenaCultura. El evento incluía la travesía por el embalse y el descenso desde la presa hasta Albendín del río Guadajoz, toda una experiencia en aguas tranquilas y las corrientes del río bajo la galería cubierta de bosque de ribera.

De la galería fotográfica que el Club de Piragüismo de Córdoba nos regala del descenso y de la actividad en torno a la noria, hemos seleccionado varias imágines con objeto, de promocionar el buen hacer de esta entidad en nuestro entorno, así como difundir otros posibles usos del río complementarios al aprovechamiento tradicional del regadío.

A los que hemos tenido el placer y el honor de empaparnos con las aguas del río, entre el baño, la pesca y el vuelco de barcas de madera, el paseo nos trae recuerdos de días de verano, aromas de taraje y sal, de peces vivos y adobo, del picor de las moscas borriqueras en la espalda o el escozor del rasguño entre ramas.
 
Ojala que estos recuerdos vagos vuelvan al río durante el estío, cuando las aguas frías de Vadomojón atemperan el calor y más agua clara corre río abajo; ojala que cada año, la fiesta de la piragua sea la fiesta del río, que atraiga a tantos visitantes como el Sella en cada descenso, y que luego disfruten del paseo por la ribera y la noria; ojalá que el río vuelva a ser río vivido y espacio de encuentro.

Entrada dedicada a los miembros del Club de Piragüismo de Córdoba que cada año vuelven a nuestra aguas para demostrar que es posible ver y hacer otras cosas en el río.






 

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